sofas de segunda mano

En un sofá más esencial que el exterior, es el interior. Si cuando vas a sentarte en tu sofá te hundes, están las fundas descosidas y la tela incolora, o bien posees un sofá de “piel” y se te ha pelado dejando al descubierto la verdad sobre su calidad…¡ha llegado el instante de cambiar de sofá!

Necesito un sofá

 La primera cosa que debes hacer es conocer cual es el espacio que tienes en tu salón. Lo mejor es que ya antes de asistir a visitar las tiendas realices un croquis y pongas las dimensiones y la situación de los muebles ya existentes. No vale el…yo creo que sí me cabe…

¿Qué empleo le darás al sofá? ¿Cuántos sois de familia?

Puedes equiparar diferentes estilos, tamaños y cualidades, dependiendo si precisas un sofá para tu casa o bien que tenga doble funcionalidad como un sofá cama para segunda vivienda. Si es para amueblar una residencia de alquiler o bien para una zona de estudio o bien de juegos.

En todo caso relacionamos la calidad con el coste, mas no siempre y en todo momento es de esta forma. El inconveniente viene pues un sofá lo adquirimos por el diseño y por la comodidad de la sentada, mas no sabemos de qué forma es en su interior.

Con el armazón se define la base de los asientos, los más recomendados son de suspensión flexible, puesto que evitará que el sofá se hunda.

Los asientos y respaldos se efectúan con espumas de diferente densidad y grosor. Asegúrate que sea de alta densidad (HR) , son más duras mas con mayor duración. Las de menor densidad, son más blandas y de menor duración. Lo normal es que para el asiento se utilice mayor densidad y solidez y para el respaldo de menor densidad y mayor confort.

¿De qué manera advertir la densidad? Por el tono de la espuma

Pídele al vendedor que te enseñe la espuma de los asientos en los sofas de segunda mano, si es de color amarillo-beig son las más blandas, D20. Si son de color azul tiene una densidad media D25 kg. La de color verde es dura, con una densidad D30 kg y la extra firme es la de color blanco con D40 kg.

Es posible, que asimismo halles la espuma cubierta con materiales como la viscolástica

Te aportará una sentada de confort, recobrando la manera del asiento de forma inmediata, y no te va a quedar indicio de las antiestéticas bolsas o bien arrugas.
En lo que se refiere al grosor, es cuestión de estética. Algunos usan un truco para quitar materiales. Fíjate en el grosor del asiento con la vista de sección, por el lateral, y mete la mano. Te puedes localizar con que el grosor no corresponde a la vista frontal. Mientras que lo sepas no hay inconveniente, mas no pagues de más, así que te “vendan” una cosa y sea otra.

¿Con mecanismos?

 En general se piensa en un sofá con asientos deslizantes, es un sistema que lleva unas guías que acrecientan la profundidad del asiento. ¡Cuidado! Si no es un sofá con determinada calidad, en escaso tiempo vas a tener unos molestos ruidos. En su empleo, no es recomendable sacarlo completamente, pues de esa forma forzamos las guías y tendemos a doblar el borde del asiento. Mejor dejar unos cm metidos.
El motor para transformar un sofá en un sillón de relax es el más valorado. Si bien hay siempre y en todo momento ciertas renuencias por si acaso se estropea, os afirmaré que es una pieza pequeñísima y más fácil de lo que te puedas imaginar y es el que menos inconvenientes acostumbra a dar. Tanto si es manual como de motor ten presente que sea de “pared cero”, eso quiere decir que se desliza cara delante, en caso contrario deberás despegar tu sofá de la pared.

Fuente: sofas de segunda mano