Control de obras

control de obras

Ante todo, hay que saber que las obras que realizamos en nuestras casas para restaurar o innovar algo, está regulado en nuestro ayuntamiento.

 

Así que recordar que si hacemos alguna reforma en casa hay que solicitar una licencia en el ayuntamiento.

 

Si, además, la obra es realizada en la fachada o afecta a la estructura, hay que presentar un proyecto técnico realizado por un arquitecto.

 

Control de obras

 

Por lo general si el cambio menor solo tendremos que presentar un presupuesto más o menos aproximado y claro, pagar las tasas.

 

Esto último hace que casi nadie haga gestiones en el ayuntamiento por las obras hechas en casa.

 

En ocasiones hacemos ruidos en casa molestos para los vecinos y no tienen nada que ver con obras.

 

Nos referimos al montaje de muebles, colgar cuadros con ayuda de taladradoras, realizar mudanzas o reparar algún sanitario o electrodoméstico.

 

Y para esto si el ruido lo produce un profesional que hemos contratado, él sabrá los horarios que debe respetar.

 

Pero si lo hacemos nosotros mismos deberemos conocer el horario permitido según el reglamento para la protección de la contaminación acústica de nuestro ayuntamiento.

Control de obras

Control de obras

 

Pero no solo está reglamentado el ruido producido por obras, también lo está para el uso de instrumento musical, cantar en casa, los ladridos de los perros, etc.

 

Solo hay una salvedad para no ajustarse al reglamento y son las obras urgentes que tengan que ver con la seguridad de animales y personas.

 

En las zonas residenciales hay un máximo de ruido recomendado que suele ser de ocho a veintidós horas: 37 dB, y de veintidós a ocho horas de 35 dB.

 

Para darnos una idea de lo que está permitido es algo así como una conversación tranquila.

 

A no ser que nuestra vivienda esté muy bien insonorizada.

 

Control de obras

 

Si hacemos obras como mucho deberíamos producir el ruido equivalente a un aspirador.

 

Pero ojo, hay municipios como el de La Coruña que tienen una ordenanza del año 2014 que prohíbe las obras entre las veintiuna horas hasta las ocho horas en los días laborales.

 

En los festivos, sábados y domingos no se debe hacer ruido antes de las 9:30 horas, y esto sirve tanto para obras profesionales como para obras domésticas.

 

Control de obras

Control de obras

Así que, si piensa que no le queda más remedio que hacer más ruido de lo permitido, deberá solicitar la licencia en su ayuntamiento.

 

El ayuntamiento si lo precisa utilizará sonómetros para comprobar los ruidos que se hagan.

 

Además, deberá avisar a su comunidad tanto de la duración como del horario en el que hará las obras.

 

Si ya tiene la licencia dispensada por el ayuntamiento, la comunidad no podrá poner objeciones, excepto que los estatutos de la comunidad digan lo contrario.

 

Control de obras

 

Por lo que, si somos nosotros los afectados por ruidos de otros vecinos, habrá primero que comprobar si tienen licencia.

 

Si tiene todos los permisos, solo le queda llegar a un amistoso acuerdo para que los ruidos más molestos se hagan en tiempo que a usted le moleste menos.

 

Recuerde que puede que algún día sea usted el que tenga que hacer obras en su casa.

 

Para un control de obras adecuado, la licencia le costará entre cincuenta euros y mil quinientos euros.

 

Los ayuntamientos también solicitan una licencia mayor para un cambio de uso de un local o una vivienda.

 

Si tenemos que modificar la distribución de la vivienda habrá que solicitar una nueva cédula de habitabilidad.

 

Y para ello tendrá que tener el visto bueno del ayuntamiento, gracias a una licencia de obras.

 

Si es una gran obra, el arquitecto que nos haga la reforma tendrá en cuenta el código técnico de edificación.

 

Sobre todo, si la reforma es sobre una estructura, como vigas, pilares, paredes maestras, techo, cubiertas, etc.

 

Además, este tipo de reformas está obligado a contratar un arquitecto para hacerlas.

 

Y también solicitar permiso a la comunidad si cambiamos la fachada al abrir una ventana o cambiar la terraza, los patios o balcones.

 

En general todas las obras que hacen que aumenten la superficie que teníamos inicialmente, como son los cerramientos de la terraza.

 

Para saber el control de obras sobre un cambio de uso de un local o una vivienda, nos deberemos de informar sobre las normativas urbanísticas que establecen el uso que cada parcela de terreno.

 

Y no nos olvidemos que estas normativas también nos indicaran cuantos pisos pueden hacerse en una misma parcela.

 

Así si queremos hacer una tercera planta en nuestro chalet, primero deberemos de informarnos si está dentro de las normativas.

 

¿Y qué hacemos para tirar los escombros de las obras?

 

Lo mejor es alquilar contenedores que suelen ser de diferentes tamaños, medidos en metros cúbicos.

 

Así en el mercado podemos encontrar contenedores de tres metros cúbicos que son ideales para pequeñas obras como pueden ser la reforma de un baño.

 

Una medida estándar suele ser de seis metros cúbicos que suelen disponer de una trampilla para poder subir y bajar las carretillas.

 

Así no tendremos que subir a pulso los escombros para tirarlos en el contenedor.

 

Existe también la posibilidad de alquilar contenedores de diez metros cúbicos para obras grandes que también podemos contratar para las podas de los jardines.

 

Estos contenedores no se utilizan para hormigón o tierra y no tienen trampilla.

 

Control de obras fáciles:

 

Últimamente hay personas que intentan hacer las menos obras posibles en su vivienda para evitarse mucho engorro.

 

Y por ello cada día hay más personas que quieren evitarse el polvo de los escombros y para ello no quitan el suelo que quieren cambiar, y ponen el nuevo encima.

 

Existen ya muchos tipos de suelos que se puede instalar encima del que ya tenemos sin casi generar ningún residuo.

 

Podemos elegir entre vinilos, cerámicos, corcho, laminados o moquetas.

 

Y así si que podremos cambiar el aspecto de nuestra casa con mayor frecuencia, si lo deseamos.

 

Algunos deben de ser realizados por profesionales expertos, pero algunos los podemos hacer nosotros mismos, si somos un poco manitas.

 

Los que más se venden en la actualidad son los laminados al ser imitaciones a madera muy realista.

 

Están fabricados en madera prensada y resinas, son resistentes a los impactos y con alto nivel de evitar desgastes.

 

Son tan bonitos como los suelos de madera maciza y sin embargo mucho más económicos y fáciles de poner al disponer del sistema clic.

 

Se le llama sistema clic porque las lamas se encajan a presión, unas de otras.

 

Y se pueden poner encima de cualquier otro suelo, con excepción de moquetas.

Control de obras