Ha llegado el instante de admirar y coleccionar objetos del movimiento moderno, lo que llamamos el moderno retro. En un caso así, la «modernidad» puede definirse de manera libre como la vanguardia del siglo veinte en arte, arquitectura y diseño.
El instante preciso, en el que el movimiento moderno aparece y se da por concluido (si se considera ciertamente terminado) es un tema controvertido. Para facilitar, hemos tomado como factor la temporada entre mil novecientos veinte y mil novecientos setenta. Es un intervalo lógico. Comienza con la década en la que brotaron estilos como el art déco (un terreno intermedio entre la restauración histórica de la ornamentación y los estilos sin ornamentos), tal como movimientos tan sorprendentemente renovadores como De Stijl y la Bauhaus, y concluye en los setenta, un periodo de dudas y tendencias antimodernas y del nacimiento del posmodernismo.
Piezas inusuales en un interior moderno retro, que prueban el buen ojo del coleccionista. Según lo que parece, la mesa es una pieza híbrida única del estudio de Hables y Ray Eames de los años cincuenta: el tablero corresponde a una mesa elíptica de los Eames y las patas sostienes con clavijas pertenecen a unas sillas de exactamente los mismos diseñadores. Una combinación perfecta con la Dining Chair Wooá (DCW), asimismo de los Eames.
El renovado interés por el estilo moderno retro, ha creado un mercado ideal para la reedición de determinadas piezas representativas o bien privilegiadas.
La mayor parte de los dueños de esas residencias son coleccionistas, si bien muchos negarían esta condición, más bien altilocuente y preferirían decir que sencillamente les agrada adquirir buenas piezas de temporada. Conocen los estilos y tendencias históricas del movimiento moderno, reconocen las piezas tradicionales de cada década y saben de qué manera y dónde adquirirlas. Actualmente, los muebles retros o bien muebles vintage, se combinan de forma perfecta con muebles de diseño, sillas de diseño, sofás cama, pufs camas, mesas de madera y aparadores.
Una ventaja de coleccionar piezas del moderno retro, es que siempre y en toda circunstancia se siguen líneas y se generan reediciones de muebles, tejidos y otros objetos, que dejan crear este estilo. Muchas piezas tradicionales del siglo xx jamás han dejado de fabricarse. Si bien por norma general forman una parte de series limitadas, el renovado interés por el estilo moderno retro, ha creado un mercado ideal para la reedición de determinadas piezas representativas o bien privilegiadas, las puedes hallar en webs de muebles online en tiendas como zalema.
Mientras que hay quien va a preferir amueblar su casa, con una nueva versión del globo de plástico blanco desarrollado por George N., hay otros que escogerán el amarillento y resquebrajado original pues conserva un aire de autenticidad y también historia.
Es solo una cuestión de preferencias. Los dueños de casas y pisos, que crean interiores modernos retro no pretenden hacer un facsímil del pasado, sino más bien imitar y recrear sus mejores cualidades. Sus hogares no son ensayos sobre la añoranza, sino más bien sobre el optimismo que invadió una gran parte del periodo moderno. Solo resulta necesario, observar cualquier fotografía de un libro para percatarse de que los interiores modernos retro, son ante todo, contemporáneos. Muchas de estas casas, forman la vanguardia de los interiores actuales, en tanto que el estilo moderno retro es entre los más candentes.