El licopeno es uno de los fitoquímicos naturales, que tinta de rojo las frutas y hortalizas y es el culpable de los colores de los tomates y las sandías, entre otros. Su acción es como un gran antioxidante, al neutralizar los radicales libres y aminorar el daño oxidativo en los tejidos. Los estudios clínicos y epidemiológicos dan evidencia de que el licopeno, es un agente central en la reducción de algunos tipos de cáncer, como el de pulmón, próstata y tracto digestivo.
El licopeno actúa como antioxidante en la reducción incidente de varios tipos de cáncer.
Es muy importante, la conservación de las frutas frescas, sin duda la mejor forma de almacenarlas en en un verdulero, podremos encontrar ideas de los mismos en http://www.masmasiatienda.com/categorias/verduleros y poder tener la tranquilidad, de su conservación eficiente en la variedad de verduleros que existen en el mercado.
Los carotenos les dan color amarillento, anaranjado y rojizo a frutas como los albaricoques, los melocotones y las cerezas. El beta-caroteno de las frutas, tras absorberse en el cuerpo, se transforma en vitamina A o retinol, que resulta primordial para la vista, el perfecto estado de la piel, los tejidos y el funcionamiento del sistema defensivo.
Reúnen todas las bondades nutricionales y antioxidantes de la fruta fresca, bien si se consumen las frutas mezcladas con otros ingredientes, como el gazpacho de sandía, o en brocheta, como la de sandía, melón y piña. Además se preparan en forma de ensalada, como la receta de entrante de albaricoque con jamón o la ensalada de tomate, melocotón y pepino. Los batidos de las frutas aportan buenas sensaciones. Es el caso del batido de albaricoque y naranja y del sorbete de melocotón y frambuesa, que se puede elaborar sin azúcar añadido, para apreciar el sabor natural de la fruta fresca madura.