Las mascarillas, se han transformado en un artículo prácticamente de primera necesidad. En las últimas semanas todos hemos aprendido que hay diferentes tipos de mascarillas, con diferentes utilidades.
Existen la mascarilla higiénica, la mascarilla quirurgica, la mascarilla FFP2, la mascarilla FFP3 y alguna más concreta dependiendo el uso para lo que esté indicada.
Mascarillas higiénicas
Son las mascarillas más sencillas, destinadas a un empleo no sanitario. Son indicadas para su empleo como prevención por la parte de la población sana, siempre y cuando no se pueda respetar la distancia social de seguridad (por servirnos de un ejemplo, en el transporte público o bien en campos laborables).
Las mascarillas higiénicas, pueden ser desechables (no reutilizables), o bien reutilizables.
La orden ministerial (en vigor desde el diecinueve de abril) sobre medidas inusuales, para asegurar el acceso de la población a los productos recomendados para la prevención de contagios por el COVID-19, entre otras muchas cosas establece las condiciones que deben reunir las mascarillas higiénicas de venta al público y la información que deben tener en su etiquetado: aparte de los datos del fabricante y su denominación, debe incluir el periodo de uso recomendado, como si son de usar y tirar o bien reutilizables. Si el producto se vende no envasado, debe agregar la información en una etiqueta sobre el propio producto o bien en un documento que lo acompañe y que ha de ser suministrado al comprador.
Mascarilla quirúrgica
Estas mascarillas sí son productos sanitarios. Entre otros muchos requisitos, deben cumplir la Directiva relativa a productos sanitarios.
Son convenientes para ser utilizadas por personas con síntomas de infección, para eludir contagiar. Así mismo, para el personal sanitario o bien sociosanitario que acompañe a estos pacientes a las zonas de aislamiento.
Hoy día conocemos varios tipos de mascarillas, aunque siempre las que hemos visto con más naturalidad es la mascarilla quirúrgica por el tema de los cirujanos en las salas de operaciones.
¿Deseas saber cuál es la mejor mascarilla quirúrgica?
Mascarillas autofiltrantes
Estas son las mascarillas de alta protección, de empleo profesional.
* Mascarillas FFP2. Son las que debe emplear el personal sanitario, que atienda a casos de infección por coronavirus y otras personas que entren en la habitación de un enfermo (familiares, otros trabajadores).
* Mascarillas FFP3. Deben reservarse al personal sanitario, implicado en procedimientos que produzcan sprays.
Importante: Es posible hallar en el mercado productos que no se identifican como FFP2 o bien FFP3 (nomenclatura europea), sino más bien como N95 (nomenclatura americana), KN95 (nomenclatura china) o bien KF94 (nomenclatura coreana). Si bien pueden existir ligeras diferencias, en la práctica se puede estimar que estas mascarillas son equivalentes a las FFP2.
¿En qué momento es preciso utilizar una mascarilla?
Quien sospeche que puede estar inficionado, debería cubrirse con una mascarilla, para procurar eludir la diseminación del virus y el contagio a otras personas. En estos casos, es preferible, si se tiene acceso a ella, el empleo de una mascarilla quirúrgica, en lugar de una mascarilla higiénica.
En un caso así, si no se tiene acceso a mascarillas homologadas, el empleo de una mascarilla de fabricación casera (aun cubrirse boca y nariz con un simple pañuelo) es preferible a no hacer nada. Si las precisas, puedes pedirlas online, clic aqui.
Mascarillas obligatorias en el transporte público
El R. D.-ley de «nueva normalidad» establece la obligatoriedad de su empleo para todas y cada una de las personas mayores de seis años cuando se viaja en transporte público, a menos que existan razones médicas que lo desaconsejen o bien por razones fundadas de discapacidad, dependencia o bien perturbaciones de conducta.
Así mismo, resulta obligatorio su empleo en la vía pública, en espacios al aire libre y en espacios cerrados de empleo público en todas y cada una de aquellas circunstancias en las que no sea posible mantener la distancía física de seguridad de 1,5 metros.
De momento, no se considera indispensable utilizarlas en el sitio de trabajo, de ser posible mantener la distancia interpersonal (a menos que las peculiaridades propias del trabajo sí requieran el recurso a las mascarillas). Si no es posible mantener la distancia, los centros de trabajo tienen la obligación de poner a disposición de los trabajadores, los equipos de protección más convenientes a su nivel de peligro.