Los pasos por los que hay que pasar son:
– Graduar (en el supuesto de poseer algún defecto visual).
– Tomar las medidas de la córnea a través de una “queratometría” (medida de los radios de la córnea).
– Mirar con la lámpara de hendidura, aparato que utilizamos los ópticos para poder observar el ojo y sus estructuras con muchos incrementos, el estado inicial del ojo. Este paso es fundamental pues nos deja saber como estaba el ojo ya antes de poner las lentillas y vamos a poder saber si estas están ocasionando algún daño como enrojecimiento, más lágrima…
– Probar las lentillas de colores en el paciente. Lo más rápido es hacer las pruebas con una lentilla transparente, de exactamente las mismas medidas que vaya a tener la lentilla de color terminante y cuando se hayan completado las pruebas y se haya confirmado que las lentillas no hacen ningún daño, en el pedido final se solicitarán las del color deseado.
Para encargar las lentillas de colores con los factores que se ajustan al ojo del paciente, debemos tomarlo con calma, pues es un proceso muy lento, puesto que hay que solicitar la lente.
– Vamos a deber hacer una prueba consistente en que el paciente lleve las lentillas unas dos-tres horas para examinar los cambios que la lentillas causen en el ojo. Estas lentes son de hidrogel, esto quiere decir que son muy finitas y generalmente no ejercitan ningún cambio en el ojo. Mas las pruebas deben hacerse para eludir posibles daños.
– Tras esta prueba, si hemos comprobado que todo es normal. Debemos instruir a poner y eliminar lentillas al paciente.
– Le damos las lentillas al paciente a fin de que se las lleve a casa y venga con ellas puestas en las dos revisiones siguientes. La primera de estas revisiones le vamos a mandar venir con las lentillas puestas 4 horas y la segunda con 8 horas puestas. Esto se hace para poder efectuar el ajuste de graduación y ver el estado del ojo.