Sistema de hoteles en la historia.
Como cualquier otra industria o negocio, tanto los restaurantes como los hoteles, tal como los conocemos en la actualidad son producto de una evolución social.
Antiguamente hospedarse con comodidades y con higiene se consideraba exclusivo para ricos y poderosos.
Pero con el tiempo se tuvo que hacer también algo común para los menos pudientes.
La transformación del sistema de hoteles.
Poco a poco llegó un progreso que hizo que más gente viajara, a distancias más largas y siendo su costo menos elevado.
Tanto si era por turismo como por negocios esta industria creció a pasos agigantados en todo el globo.
En la actualidad esta industria es próspera y muy diversa gracias a los cambios sociales, económicos, culturales y políticos.
La hospitalidad y el sistema de hoteles
Desde asentamientos los hombres han viajado desde siempre para conocer otros lugares o llevar sus productos a otros asentamientos.
Al principio los viajeros cambiaban un hospedaje rustico por parte de sus mercancías.
En tiempos de la Biblia se podía conseguir un jergón en un rincón de un establo, así es como parece que nació Jesús.
Por lo general eran viviendas privadas que daban morada temporal a extraños.
El precio era barato, pero tenían que compartir el espacio con ganado y caballos.
El Gran Imperio Romano hizo un sistema de caminos hechos de ladrillos, en Asia y Europa.
Así fue facilitándose los viajes tanto turísticos como de comercio.
Y en el siglo XVIII fue cuando empezaron a desarrollarse las primeras tabernas con hospedaje, así se mataba dos pájaros de un tiro.
Pero como nos podemos imaginar la higiene era totalmente ausente en estos antiguos hoteles.
Las camas y espacios eran compartidos por varias personas y el precio era alto.
Así que se tuvieron que crear habitáculos más lujosos con habitaciones privadas para los aristócratas de momento.
Empezaron a llamarse hoteles y eran establecimientos caros que no se podían permitir los menos pudientes.
Sistema de hoteles: Los castillos
En Estados Unidos se siguió la tradición de las posadas europeas donde se compartían habitación varios individuos.
Pero llegó el siglo XIX y los dueños de posadas americanos mejoraron sus servicios, haciendo edificios grandes.
Estos primitivos hoteles se encontraban en los puertos donde el movimiento de viajeros era grande.
Se dice que el primer hotel americano fue inaugurado en mil setecientos noventa y cuatro en Nueva York.
Se llamó City Hotel y tenía setenta y tres habitaciones para que se pudieran hospedar los viajeros.
Desde entonces los hoteles fueron centros sociales muy importantes.
En ellos se hospedaba cualquier viajero que pudiera pagar su costo que pasó a ser bastante razonable.
Pero en Europa la higiene a la hora de hospedarse solo la disfrutaban los ricos.
Sistema de hoteles: Boston y San Francisco.
En el año mil ochocientos veintinueve un arquitecto llamado Rogers construyó un hotel en Boston de gran lujo.
Las habitaciones tenían llave, lavabo, jabón, jarra y lavabo.
En San Francisco en el año mil ochocientos setenta y cuatro Ralston hizo el hotel más lujoso del planeta.
Este se llamó Hotel Palace y constaba de ochocientas habitaciones con siete pisos.
Y convirtió el pueblo de San Francisco en una ciudad floreciente e internacional.
Se autoabastecía con agua de pozos y una planta eléctrica, con aire acondicionado e extintores.
Este hotel atrajo a la gente más rica del planeta y era imposible de pagar por la ciudadanía media.
El hombre de negocio, otro sistema de hoteles.
En el siglo XIX empezó a ser habitual los hombres de negocio que viajaban y que debían de alojarse en algún sitio.
Los hoteles eran caros y las posadas eran poco higiénicas.
Para ellos se construyeron hoteles comerciales, se dice que el primero se hizo en Nueva York en mil novecientos ocho.
Se hicieron habitaciones privadas y limpias con baño privado.
Y su precio, un dólar y medio y la idea de su mantenimiento y de los servicios fundamentaron todos los establecimientos desde el hotel básico hasta los resorts de lujo.
Terminada la primera guerra mundial los hoteles se construyeron en las grandes ciudades y en las afueras.
En Chicago se estableció el hotel Hilton en mil novecientos veintisiete y fue considerado el hotel más grande del planeta.
En mil novecientos veintinueve cayó la bolsa y más del ochenta y cinco por ciento de los hoteles fueron a la quiebra.
Pero el dueño de Hilton se mantuvo a flote por haber invertido en gas y petróleo.
En mil novecientos cuarenta y dos Hilton compró los hoteles Roosevelt y construyó hoteles de lujo en todo el mundo.
Cuando acabó la segunda guerra mundial los hoteles entraron en una era de prosperidad.
Los americanos viajaban más que nunca.
Todos tenían un coche con el que se desplazaban por lo largo y ancho de este mundo.
Y así el sistema de hoteles adquirió importancia porque todos esos viajeros necesitaban un lugar donde dormir, comer y aparcar su coche.
Así es como se inventaron los moteles en la década de los sesenta.
Al principio estos moteles solo disponían de unas cincuenta habitaciones, pero poco a poco fueron expandiéndose y adquiriendo más tamaño.