Ahora mismo, los tocados están de moda. En estos últimos años se han incorporado de nuevo en bodas y celebraciones. Han pasado de estatus, gracias a la cantidad de jóvenes diseñadores.
Se estilan las cabezas con adornos, pero no todo vale. Unas plumas colocadas de cualquier manera, nos recordarán más al pájaro despeinado que al ave del paraíso. Y un tocado mal adquirido puede romper un estilismo. Que se lo digan a la princesa Beatriz, que se atrevió con unos tentáculos de Philip Treacy en la boda real británica o a la duquesa de Cambridge cuyo tocado de hoja de arce, en honor a la bandera de Canadá provocó extrañas sensaciones a los expertos en moda. Entonces, te complicas menos la vida con unos pendientes bonitos.
Los tocados se han incorporado de tal manera, que en una boda las invitadas pueden llegar casi con el mismo estilo y eso les quita interés. Los tocados llevan peinetas, clips o gomas para ponerlos, te los puedes colocar en casa, sin precisar ir al estilista. Ocurre que, ese día (y otros también) se lleva el pelo recién lavado, por lo que podrán resbalar. La sujeción la conseguimos con alguna horquilla y un poco de laca. Se tiene que ir peinada, como más guapa y favorecida se vea cada una. Normalmente, queda bien con un moñito bajo de bailarina, pero con el cabello suelto los tocados aportan un aire bohemio.
Las tendencias ahora son los turbantes, las diademas de flores con aire vintage y las redecillas, también las coronas o los canotiers.
Fuente: tocadosartjoana.com