Desde un comienzo lo que más nos llamó la atención de este carrito fue la capota. Para comenzar es plenamente desmontable, se quitan los enganches y las varillas y queda la tela suelta, con lo que se puede lavar con mucha sencillez todas y cada una de las veces que sea preciso. Y créeme, lo va a ser, ya antes de ser mamá no había caído en la cuenta, mas ya con mi pequeño pude revisar que la capota bugaboo asimismo se mancha… y mucho. Y además de esto, para las que nos agrada personalizar nuestro cochecito, esto deja ponerle diferentes capotas, e inclusive a juego con el saco.
Esta capota tiene la particularidad de portar una cremallera que oculta su último tercio, de tal modo que si la extiendes el resultado es una capota de importante tamaño que evita tener que utilizar sombrilla, resguarda del frío, del viento… un acierto.
Para cuando duermen, o bien cuando hace viento o bien frío, es simplemente perfecta, te evita tener que poner una manta para resguardarles. Esta capota es un acierto, no me cansaré de decirlo.
La falta que le hemos encontrado a esta capota, es que no tenga ventana para poder ver al bebé, y se echa en falta sobre todo cuando el bebé va cara a la marcha. Sin embargo, hay disponibles a la venta capotas ventiladas que cuentan con ventana y con ventilaciones laterales, por poner un ejemplo esta en color gris ártico o bien esta otra en rosa.
Otra ventaja de que la capota bugaboo se pueda eliminar absolutamente, es que esto nos deja personalizarla y poner en su sitio una en otro color o bien tejido, como por poner un ejemplo una capota en piqué, lo que nos deja tener un coche único y exclusivo y completamente amoldado a nuestro gusto.